MÉXICO, YA CANSADO DE ENCOMENDARSE….

México ha dado un paso adelante en su camino hacia la madurez, ahora ya no nos encomendamos ni a la Virgen ni al gobierno para que nos salve o por lo menos, nos resuelva las dificultades.

Hoy hemos entendido que el paternalismo al que fuimos acostumbrados no funciona y tampoco es de fiar, entendimos que para que los fondos, materiales y alimentos lleguen a salvo a su destino, la sociedad tiene que mantenerse alerta y tomar las riendas de la empresa, pues dejándolo en las manos de instituciones gubernamentales no garantiza la suerte de su destino.

Hoy a diferencia de tiempo atrás, nos hemos dado cuenta de que somos auto determinados, de que no necesitamos un poder superior para que nos permita movernos y actuar.

Qué lejos hemos llegado ya del “Laberinto de la soledad”, escrito en 1950 por Octavio Paz, el cual retrata la cultura y auto imagen del mexicano de entonces transmitiendonos la tragedia cultural en la que vivíamos atrapados, el ethos derrotista y sumiso, que según Paz caracterizaba al mexicano, siempre esperanzado en lograr ser reconocido por el otro, ya que su complejo de inferioridad no le permitía verse, teniéndolo atrapado en una suerte de condenas negativas, impidiéndolo salir del hoyo en que se encontraba jalándolo en una especie de laberinto hacia abajo, hacia lo más obscuro de la indignidad humana, manifestándose de forma sumisa y subyugada, pues su mediocridad y carencias lo colocaban en desventaja con el otro. Tiempo atrás Paz nos define como gente que no se siente merecedora, suficiente, expresándolo por medio del auto abandono, el amansamiento, la permisividad, dando libre paso a la deshonra, el ultraje y el abuso; pues al fin y al cabo nos lo ganamos!

Me parece, que si Octavio Paz volviera a vivir, haría una segunda parte de su laberinto, esta vez más optimista y orgulloso, pues poco a poco, paso a pasito, estamos despertando de la adormidera en la cual nos veíamos envueltos.

Hoy ya nos damos cuenta, ya despertamos de aquel sueño infantil donde creíamos que rezándole a la virgencita vendría el milagro, creyendo que nuestros mandatarios nos iban a salvar, pensando inocentemente que nuestra causa era también la causa de ellos, del gobierno, afirmamos con seguridad que el espíritu patriótico permea también a los de arriba, a la clase gobernante.

Qué orgullo diría Paz, por fin México se ha despabilado de este largo sueño, donde se permitieron los abusos, fraudes y manipulaciones, hoy estamos atentos y alertas. Hoy nos hemos dado cuenta que el destino lo podemos tomar nosotros, hoy si creemos que realizarnos como nación es por medio de nuestras propias manos, Hoy hemos demostrado auto determinación, en lograr asistir y socorrer a los que ahora más lo necesitan, sin esperar la aprobación de nadie, ni el permiso de otros, un gran paso hacia la libertad, libertad de acción, de libre expresión y libertad de crítica, por más incómoda que sea.

Hoy México ganó, hoy la sociedad es el ejemplo a seguir para el gobierno, a ver si ellos allá arriba por fin aprenden algo de nosotros. Pues a diferencia de ustedes cuando se trata de apoyar los intereses personales pasan a segundo término.

Ahora sí y orgullosamente ¡Viva México Señores!